Mi mundo interno, cómo observar las diferentes partes

Nuestra psique está formada por diferentes aspectos, o partes, del mismo modo que una familia tiene diferentes miembros.
Todos llegamos a este mundo con una cualidad única de nuestro ser, y estamos totalmente conectados a él. Entonces a medida que crecemos nos vamos adaptando al entorno, desarrollamos aspectos y creencias para encajar y pertenecer a nuestra familia, la escuela, el grupo de amigos, la sociedad, el mundo laboral, etc...
Estos aspectos que desarrollamos sería lo que llamamos partes de nuestro mundo interno.
Por ejemplo si cuando eras un bebé y llorabas no te atendían, cristalizó una parte interna que cree que llorar o pedir no sirve de nada y te acostumbraste a esperar sin llorar. Esta podría ser una parte que no sabe pedir lo que necesita pues que cree que nadie la va a atender. Otro ejemplo, si hacías todo lo que mamá te pedía ella estaba contenta, entonces te sentías visto y reconocido por mamá y se formó una parte que es complaciente para sentirte visto y reconocido.
En realidad en nuestra manera de expresarnos reconocemos a esas partes, quien no ha dicho alguna vez: "hay una parte de mi que no lo entiende" o "una parte de mí quiere pero otra no", refiriéndonos a estas diferentes partes internas de nuestra psique.
Cómo definimos a las partes internas?
El ser no es una parte, sería el que contiene todo nuestro mundo interno, cómo si fuera un recipiente o contenedor, que puede relacionarse con todas las partes sin juzgarlas, dejando que sean tal como son.
Distinguimos las partes en 3 tipos:
- Exiliadas o dañadas, que no suelen estar a la vista por miedo a ser heridas de nuevo. Ejemplo: partes de nosotros que han experimentado dolor o traumas en el pasado.
- Directivas o protectoras, que se ponen delante de las partes exiliadas para protegerlas y adoptan un rol directivo de lo que hay que hacer para estar a salvo. Ejemplo: partes hipervigilantes, controladoras, críticos y jueces internos, partes cuidadoras, ayudadoras o complacientes, partes autoexigentes.
- Bomberas o apagafuegos, que actúan en caso de emergencia, es decir cuando una parte exiliada está en peligro. Ejemplo: atracones, adicciones, autolesiones, disociación, partes agresivas, obsesiones y compulsiones.
Una vez que sabemos de su existencia y como se formaron, qué hacemos?
Lo primero que podemos hacer es identificarlas, en nuestro día a día podemos observar qué partes van apareciendo y cómo se comportan. Esta observación requiere un tiempo de práctica para afinar la percepción y diferenciarlas.
Yo utilizo las canicas que aparecen en la foto para identificarlas y distinguirlas, puedes utilizar muñecos, piedras o formas para empezar a practicar. Normalmente la primera parte que vemos es una parte directiva o protectora, entonces obsérvala y ponle un nombre. Si prestas atención podrás ver varias de estas partes directivas en tu día a día, son muy útiles para llevar a cabo las tareas y organizar.
Cómo te ayuda esta observación?
Al poder identificar la parte que está activa ahora, al observarla, permites sentir que no eres sólo esa parte si no que hay otras partes presentes también, y lo que sientes en este momento se puede redimensionar. Ejemplo: has tenido un mal día y estás de mal humor, observa la parte que está de mal humor, ahora ya ves dos partes, la que observa y la que está de mal humor, si la que observa puede validar el sentir de la otra, es probable que se calme y pierda fuerza.
Te enseño a hacer esto con mis canicas, a mirar, identificar y dialogar con esas partes y hacer espacio interno para que vayan apareciendo. Relacionarnos con nuestro mundo interno nos permite ubicarnos, entendernos y establecer relación con ellas como si se tratara de una familia, viendo los puntos débiles y apoyando a las partes que lo necesitan.
En el próximo artículo hablaremos más de la dinámica entre los 3 tipos de pates y cómo nos beneficia conocerlas.
Sigo aquí si quieres compartir tus dudas o si te animas a mirar con las canicas, los dos juntos, juntas.
Un abrazo,
Ester